Esto es insostenible. A pesar de tener en una mano una constancia de discapacidad permanente emitido por la Secretaría de Salud y en la otra un carnet de consulta de la Clínica del Dolor, y en el pie derecho una úlcera supurante que no hace sino crecer y crecer, algunas personas creen que de alguna manera yo finjo o exagero mis dolencias.
Tengo días buenos y días malos. En el mejor de los casos el dolor es tolerable y puedo ser funcional pero la mayor parte del tiempo el dolor es insoportable, tanto que a veces las lágrimas se me salen y no puedo dormir a pesar de que me aumentaron mucho la dosis de medicamentos.
Sé que esta situación representa para mi familia cercana una carga y aunque he hecho todo lo que está a mi alcance para conseguir empleo, mi condición y mi edad no ayudan en nada.
He ido a varias Ferias del Empleo para discapacitados y he repartido CV's como si de folletos se tratara; he mandado cientos de correos, hecho llamadas e ido a entrevistas, todo en vano. Tengo tres aplicaciones de búsqueda de empleo y estoy en varios grupos con el mismo fin, así que no digan que no traté. Sólo me queda salir a pedir limosna en la calle.
No, no me la paso rascando la panza viendo videos y películas muy quitado de la pena como algunos creen; estoy enfermo, solitario y con muchísimo dolor.
Salvo por Pillo, vivo solo e ignorado por mi familia ya que las circunstancias me convirtieron en un paria, un "mantenido con privilegios" como dijera alguno.
No tengo esposa, hijos ni trabajo por los cuales mirar con esperanza hacia el futuro. Tampoco tengo alicientes ni proyectos inconclusos así que puedo tranquilamente decir : mejor aquí la dejamos.
No quiero que se reúnan en mi nombre y menos la rama podrida del apellido Escobar, que tanto daño, división y rencor me ha provocado. Sólo pido encarecidamente que cuiden a Pillo, ya que él fue mi única fuente de alegría, cariño y consuelo en estos muy difíciles meses.
Mil gracias a quienes me apoyaron.