jueves, 22 de abril de 2010

El peor crimen contra la humanidad

De un tiempo acà he estado pensando en cual sería el peor crímen que un hombre pueda cometer contra la humanidad y lleguè a la conclusiòn que es el siguente: robarle a un inocente niño la clave para entender el mundo en el que vive.

El mundo en el que vivimos està lleno de maravillas y es necesario tener las herramientas necesarias para entender y conocer sus misterios. Negar este conocimiento es hundir a nuestros hijos en una perpetua oscuridad y dejarlos a merced de los traficantes de humo.

Cundo un niño le pregunta a su mamà a dónde se ha ido su mascota recièn muerta, o su abuelo o tìa favorita, siempre respondemos así: al cielo, corazón. Junto a dios. Alli estarà mejor... etc.

El privarle a un niño del entendimiento natural de la vida y la muerte sòlo perpetùa la idea falsa de la vida eterna en el más allá y los falsos conceptos del cielo e infierno y justifica la existencia de las religiones que tanto daño han hecho a la humanidad.

Esta respuesta en sì sólo tiene por fin no lastimar a los niños por la pèrdida de un ser querido, pero a la larga es peor engañarlos que decirles la verdad.

Cuando uno muere es el fin y ya...

Nadie ha podido comprobar lo contrario.

Porquè no decirle mejor: mira corazòn... tu gatito ha muerto y es necesario ser fuerte y aceptarlo como una ley natural. La ley de la Vida. Tu gatito tuvo una buena vida junto a nosotros y viviò feliz....vivir la vida felizmente es lo màs importante...

Tal vez duela un poco más, pero es necesario que aprendamos que nuestros hijos seràn adultos y es necesario dejar atràs las fantasìas infantiles para esa època tan linda que todos añoramos: la niñez.

Seamos adultos y demos a nuestros hijos el derecho a crecer como tales.

domingo, 4 de abril de 2010

El rey desnudo


Recuerdan el cuento del rey que iba desnudo por la calle y que nadie se atrevìa a decírselo, ya que presuntamente sólo los inteligentes podìan ver su traje nuevo? Hasta que un inocente y valiente niño gritó: éjele, que el rey va desnudo!!

Con las creéncias en dioses pasa lo mismo. Todos en algùn momento ponemos en tela de juicio nuestra aprendida fé, pero fingimos creèr para no parecer un necio frente a nuestras amistades o familia y evitarnos problemas. La hipocresìa intelectual y el autoengaño suplen nuestra capacidad de raciocinio y la mayorìa vive, a la larga, a gusto con este conflicto.

El sentido crìtico no solo es indispensable para el desarrollo sano de nuestra inteligencia, sino que tambièn es necesario ejercerlo abiertamente. Es necesario ser honestos con nosotros mismos y levantar la voz: el rey va desnudo!