miércoles, 29 de febrero de 2012

Davy Jones

Hoy murió otro entrañable compañero de mi juventud. Juventud llena de sueños, pasiones, sinsabores y anhelos. Davy, entre otros, hizo que mi adolescencia y gran parte de mi crecimiento musical tomara forma y me hicieran el hombre que soy.

Te agradezco por todo lo que hiciste; tu bella música sirvió para alegrar mis noches solitarias en que las lágrimas fueron mi única compañía.

Gracias!

lunes, 27 de febrero de 2012

Leyes Gatunas

Ley de la inercia gatuna: Un gato en reposo seguirá en reposo hasta que sea movido por alguna fuerza exterior, algo así como el ruido de la apertura de una lata de comida para gatos.
Ley del movimiento gatuno: Un gato siempre se moverá el línea recta a no ser que tenga una muy buena razón para cambiar de dirección, como por ejemplo la apertura de una lata de comida para gatos.
Ley del magnetismo gatuno: Los abrigos, las americanas y los jerseys atraen el pelo de gato en proporción directa a la oscuridad de la pieza.
Ley de la termodinámica gatuna: El calor se transfiere de un cuerpo caliente a uno frío excepto en el caso del gato, en el que cualquier tipo de calor se transfiere al gato.
Ley de estiramiento gatuno: Un gato siempre se estirara en una longitud directamente proporcional a la duración de la siesta hecha.
Ley del dormimiento gatuno: Todo gato intentará dormir con humanos siempre que sea posible, y en una posición que sea lo más incomoda posible para estos.
Ley de la elongación gatuna: Un gato puede alargar su cuerpo lo suficiente para alcanzar cualquier sitio que contenga alguna cosa mínimamente interesante para él.
Ley de la aceleración gatuna: Un gato acelerará su velocidad constantemente hasta que le parezca bien y se pare.
Ley de servicio de mesa: El gato será servido de todas las cosas buenas que hay en la mesa a la hora de cualquier comida.
Ley de la configuración de las alfombritas: Ninguna alfombrita permanecerá en su estado plano natural demasiado tiempo.
Ley de la resistencia gatuna a la obediencia: La resistencia de un gato varia en proporción directa al deseo humano de que haga algo concreto.
Primera ley de la conservación de la energía: Dado que los gatos saben que la energía ni se crea ni se destruye, usan la menor cantidad de energía posible.
Segunda ley de la conservación de la energía: Los gatos saben asimismo que la energía sólo puede almacenarse haciendo muchas siestas.
Ley de la observación del refrigerador: Si un gato observa detenidamente un refrigerador durante tiempo suficiente, conseguirá que alguien venga y le de algo bueno de comer.
Ley de atracción de la manta eléctrica: Enchufando la manta eléctrica se conseguirá que el gato suba a la cama a la velocidad de la luz.
Ley de la búsqueda aleatoria de confort: Un gato siempre buscará, y normalmente encontrará, el lugar más confortable de una habitación dada.
Ley de la ocupación de la bolsa / caja: Toda caja o bolsa dejada en una habitación, será ocupada por un gato en el primer momento posible.
Ley del desconcierto gatuno: La irritación de un gato crece en proporción directa al desconcierto que le proporciona la risa humana.
Ley de consumo lácteo: Aunque este harto, un gato siempre podrá beber su peso en leche sólo para demostrarte que puede hacerlo.
Ley de las fundas: El deseo de un gato de arañar cualquier sofá es directamente proporcional a valor de este.

lunes, 20 de febrero de 2012

Hace muchos años

Hace muchos años tomé un paseo con mi padre por un valle recién nevado, y al llegar al tope de la colina
él me miró complaciente y dijo:

- mira hacia atrás y dime lo que ves
- veo las huellas de nuestras pisadas- respondí
- Fíjate en lo diferente que son nuestros pasos marcados en la nieve!:

Los míos son firmes y seguros. Van el línea recta e indican sin duda alguna una voluntad férrea, disciplina y el
saber llegar a nuestro destino sin distracciones ni pretextos. El producto de una vida dedicada a lograr metas.

En cambio tus pasos - él continuó- son vacilantes y erróneos: van desde la madriguera de un conejo a
las primeras flores de la primavera, de la orilla de la laguna a las huellas escurridizas de una ardilla,
de perseguir las primeras mariposas de la temporada a buscar el escondite de los zorros...

Ese vacilar errante - él continuó- es lo que nos diferencia a los adultos de los niños!

Pasaron los años y ese recuerdo aún persiste en mi memoria.

Decidí entonces NUNCA ser como mi padre!