Luego de mucho insistir logré que mi doctora me enviara con un especialista, el cual tendrá que ser un endocrinólogo, dada la incapacidad de la misma para darme un diagnóstico concreto.
Hoy tendré mi primera cita con un especialista, quien por una grata casualidad será mi primo Guillermo Mézquita, cuyo talento le precede.
Debo aclarar que no estoy muy convencido que esta nueva búsqueda del origen de mi padecimiento y cura lleve a buen término. No existen remedios milagrosos y sólo de pensar en retomar de nuevo los análisis, pruebas y exámenes (por lo que he leído esto incluye punciones lumbares, toma de muestras y más análisis clínicos) me inquieta un poco, amén de no ser garantía de una pronta cura.
En verdad me tranquiliza que alguien con más experiencia tome las riendas en esta búsqueda, pero aún así es inquietante dadas las circunstancias en las que me encuentro.
Esperaré lo mejor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario